sábado, 24 de diciembre de 2005

"Los Vascos"

La Democracia Cristiana de Peñaflor siempre fué catalogada como "conflictiva", según algunos había que entrar "con casco y armadura" a sus asambleas. Pero eso era porque estaba viva. Se discutían acaloradamenta cada una de las ideas en disputa y no importaba que estuviera el Presidente Provincial, el Diputado o el Senador.
Jóvenes, mujeres y hombres, antiguos militantes que veían en nuestro Partido la oportunidad de servir, en nuestra comuna, a los más necesitados.
Pero eso no era posible en el nuevo "stablishmen". Había que hacer algo. Y se hizo.
La DC de Peñaflor fué infiltrada por los activistas del Partido, gente que está al servicio de un "lote" de turno o de sus propios intereses personales. Su misión: destruir esa mística de servicio, esa independencia de pensamiento, esas ganas de servir al prójimo.
Atrás quedaron las opiniones divergentes con altura de miras, atras quedaron las propuestas, los sueños, la discusión apasionada, el intercambio de ideas y argumentos. Como sucedió a lo largo de todo Chile el oscurantismo se apoderó del Partido.
Las descalificaciones, las "ordenes" de Partido y las amenazas se adueñaron de nuestra actividad nuestros dirigentes se olvidaron de dirigir y nuestros representantes de representarnos.
Los militantes se fueron desmotivando y se comenzaron a marginar o, simplemente, se fueron.
Pero para algunos militantes esa realidad, como fué en su momento la Dictadura, debía ser erradicada y empezaron a juntarse. Primero por la candidatura de la "Sole", luego por nuestro Senador Andrés Zaldivar y nuestro Candidato a Diputado Francisco Puga. Lamentablemente esos esfuerzos fueron insuficientes y perdimos a nuestros candidatos y nuestro Partido perdío una gran cantidad de Senadores y Diputados. De haber sido la primera fuerza política en Senadores y Diputados, somos la cuarta fuerza en Senadores (detras de la UDI, el PS y RN) y la tercera fuerza en Diputados (Detrás de la UDI y el PPD). Una gran desazón invadió a esos militantes. Pero con la mística del que tiene un gran desafío y la urgencia de intentar el cambio estos militantes, Autodenominados "los Vascos", quizá por su idealismo y su porfía, nuevamente están de pie y retoman el camino para reconstruir un Partido unido, grande y fuerte al servicio de los mas desposeídos.