Un consejo Nacional ampliado, representativo de un puñado de militantes DC y a espaldas a la militancia real, decide cual es el rumbo que, en este período crucial de nuestra historia, debe tener el Partido Demócrata Cristiano.
Al margen a tales discusiones, de las cuales no soy parte ni me siento representado en mi calidad de militante demócrata cristiano, quiero también hacer mi aporte a lo que, en mi opinión, debiese ser el camino a recorrer.
Veinte años no han pasado en vano. Ya no recordamos las últimas juntas ampliadas de Profesionales y Técnicos de la DC estudiando, desde la base, las líneas programáticas que la DC aportaría a la Concertación. Fueron reemplazadas por reuniones de "escogidos" dirigidos por "eternos" dirigentes sin representación partidaria o, simplemente, por agrupaciones alejadas del Partido.
Tampoco existen las entregas, a nivel de comunas, por parte de los militantes activos, de curriculums para poder servir o colaborar desde el Gobierno del cual formamos parte. Aquello se transformó en pegas eternas de algunos y de un ingreso y ascenso en base al amiguismo y favores personales. Ya no era necesario militar en la comuna.
La participación partidaria, mayoritariamente, se redujo a reuniones de "nucleos" en las respactivas pegas para ver como se mejoraba la posición personal.
Nuestra participación en los Colegios Profesionales u organismos similares, salvo excepciones individuales, desapareció.
El trabajo en pobladores no existe. Funcionarios de gobierno y organismos con fines de lucro reemplazaron la búsqueda de reorganizar las Organizaciones Comunitarias atomizadas.
El mundo del trabajo tienen su propio diagnóstico.... hemos sido testigos inanes de sus luchas y desencantos.
Las micro, pequeñas y medianas empresas luchan por sobrevivir y nuestros Dirigentes, mientras hablan de la inconveniencia de mezclar dinero y política, forman parte de Directorios de grandes Empresas que, incluso, esquilman a los chilenos (ISAPREs, AFPs, Bancos y otras)
"El Poder corrompe y el Poder absoluto corrompe absolutamente" repetíamos antaño y, fieles a nuestras convicciones humanistas cristianas y al convencimiento de que nuestro Partido todavía puede ser el instrumento para construir en nuestro País una Sociedad de mujeres y hombres libres, planteamos la Reconstrucción del PDC desde sus bases fundacionales.
Esto, en la práctica implica que el poder debe volver a la militancia "real", que en cada comuna realicemos "Juntas Comunales" resolutivas que generen directivas comunales y estas sean la base de la rearticulación partidaria.
En dichas Juntas participarían todos los afiliados de esa comuna, previa aceptación de algunos puntos fundamentales: Participar activamente en el fortalecimiento del tejido comunitario comunal, concurrir, en la medida de sus posibilidades, al financiamiento del PDC y ser parte de programas de formación y capacitación contínua.
Esos representantes formarán, en primera instancia, las estructuras Provinciales (Distritales), Regionales y Nacional.
A partir de ello y basándonos en las conclusiones del V Congreso rehacer la Institucionalidad partidaria a nivel de renovación de padrones y elaboración, como se planteó en el V Congreso de un Estatuto que recoja el alma del Partido y, fundamentalmente, que sea respetado por todos.
Eso, camaradas, podría hacerse antes de un año. El sentimiento generado por la derrota de nuestro candidato Presidencial, nuestro porque es DC, nuestro porque fue Presidente de la República y nuestro porque lleva el nombre de uno de nuestros mayores referentes en la Historia de Chile, puede ser canalizado en esta titánica tarea. Que la rabia y la frustración sean transformadas en Esperanza y trabajo participativo.
En cuanto a los Frentes Funcionales, las Provincias o Distritos, donde esos organos no estén operativos, se mandatará a dos o tres militantes para que, en un plazo breve, reorganicen y conformen esos importantes referentes y, en lo posible, se incorporen nuevos militantes. Una vez conformados generarán sus Autoridades representativas hasta el nivel nacional.
La lección que Chile nos entregó debe hacernos recapacitar. Nunca mas autoridades autogeneradas, nunca mas militantes que le den la espalda al pueblo ni dirigentes que, a su vez, le den la espalda a los militantes.
La derecha entró a "La Moneda" para quedarse. Nuestra tarea es que dure lo menos posible y ello se logrará con un Partido vivo, con militantes formados, convencidos y dispuestos al trabajo y un ideario fuertemente enraizado en nuestros Principios doctrinarios y unido ferreamente a nuestro pueblo.
Braulio Contador
Militante de Peñaflor
Al margen a tales discusiones, de las cuales no soy parte ni me siento representado en mi calidad de militante demócrata cristiano, quiero también hacer mi aporte a lo que, en mi opinión, debiese ser el camino a recorrer.
Veinte años no han pasado en vano. Ya no recordamos las últimas juntas ampliadas de Profesionales y Técnicos de la DC estudiando, desde la base, las líneas programáticas que la DC aportaría a la Concertación. Fueron reemplazadas por reuniones de "escogidos" dirigidos por "eternos" dirigentes sin representación partidaria o, simplemente, por agrupaciones alejadas del Partido.
Tampoco existen las entregas, a nivel de comunas, por parte de los militantes activos, de curriculums para poder servir o colaborar desde el Gobierno del cual formamos parte. Aquello se transformó en pegas eternas de algunos y de un ingreso y ascenso en base al amiguismo y favores personales. Ya no era necesario militar en la comuna.
La participación partidaria, mayoritariamente, se redujo a reuniones de "nucleos" en las respactivas pegas para ver como se mejoraba la posición personal.
Nuestra participación en los Colegios Profesionales u organismos similares, salvo excepciones individuales, desapareció.
El trabajo en pobladores no existe. Funcionarios de gobierno y organismos con fines de lucro reemplazaron la búsqueda de reorganizar las Organizaciones Comunitarias atomizadas.
El mundo del trabajo tienen su propio diagnóstico.... hemos sido testigos inanes de sus luchas y desencantos.
Las micro, pequeñas y medianas empresas luchan por sobrevivir y nuestros Dirigentes, mientras hablan de la inconveniencia de mezclar dinero y política, forman parte de Directorios de grandes Empresas que, incluso, esquilman a los chilenos (ISAPREs, AFPs, Bancos y otras)
"El Poder corrompe y el Poder absoluto corrompe absolutamente" repetíamos antaño y, fieles a nuestras convicciones humanistas cristianas y al convencimiento de que nuestro Partido todavía puede ser el instrumento para construir en nuestro País una Sociedad de mujeres y hombres libres, planteamos la Reconstrucción del PDC desde sus bases fundacionales.
Esto, en la práctica implica que el poder debe volver a la militancia "real", que en cada comuna realicemos "Juntas Comunales" resolutivas que generen directivas comunales y estas sean la base de la rearticulación partidaria.
En dichas Juntas participarían todos los afiliados de esa comuna, previa aceptación de algunos puntos fundamentales: Participar activamente en el fortalecimiento del tejido comunitario comunal, concurrir, en la medida de sus posibilidades, al financiamiento del PDC y ser parte de programas de formación y capacitación contínua.
Esos representantes formarán, en primera instancia, las estructuras Provinciales (Distritales), Regionales y Nacional.
A partir de ello y basándonos en las conclusiones del V Congreso rehacer la Institucionalidad partidaria a nivel de renovación de padrones y elaboración, como se planteó en el V Congreso de un Estatuto que recoja el alma del Partido y, fundamentalmente, que sea respetado por todos.
Eso, camaradas, podría hacerse antes de un año. El sentimiento generado por la derrota de nuestro candidato Presidencial, nuestro porque es DC, nuestro porque fue Presidente de la República y nuestro porque lleva el nombre de uno de nuestros mayores referentes en la Historia de Chile, puede ser canalizado en esta titánica tarea. Que la rabia y la frustración sean transformadas en Esperanza y trabajo participativo.
En cuanto a los Frentes Funcionales, las Provincias o Distritos, donde esos organos no estén operativos, se mandatará a dos o tres militantes para que, en un plazo breve, reorganicen y conformen esos importantes referentes y, en lo posible, se incorporen nuevos militantes. Una vez conformados generarán sus Autoridades representativas hasta el nivel nacional.
La lección que Chile nos entregó debe hacernos recapacitar. Nunca mas autoridades autogeneradas, nunca mas militantes que le den la espalda al pueblo ni dirigentes que, a su vez, le den la espalda a los militantes.
La derecha entró a "La Moneda" para quedarse. Nuestra tarea es que dure lo menos posible y ello se logrará con un Partido vivo, con militantes formados, convencidos y dispuestos al trabajo y un ideario fuertemente enraizado en nuestros Principios doctrinarios y unido ferreamente a nuestro pueblo.
Braulio Contador
Militante de Peñaflor
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