El Presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, se refirió esta mañana al acuerdo suscrito sobre la modificación de la Ley de Pesca entre gobierno, la bancada de senadores DC, el senador Fulvio Rossi (PS) y otros senadores, puntualizando y aclarando cuales son sus aspectos medulares, "es importante eliminar los mitos que hay en este debate y que haya transparencia y claridad en los argumentos para que los chilenos puedan entender lo que se ha aprobado";
1. El 31 de diciembre vence la actual Ley de Pesca de 2001 lo que significa que, de no haber acuerdo y una nueva ley antes de esa fecha, el 1 de enero parte la "carrera olímpica" (ley de la selva) con serio riesgo de depredación y daño irreparable para la pesca chilena. Es un deber despachar la Ley de Pesca antes del 31 de diciembre y la bancada DC de senadores ha concurrido con sus votos a dicho acuerdo pensando en los intereses generales del país;
2. Sustentabilidad, rentabilidad y equidad son los tres principios que ha querido conjugar la Democracia Cristiana, en la Cámara de Diputados y en el Senado, teniendo como único norte las exigencias del bien común;
3. El principio fundamental (columna vertebral) que recorre todo el proyecto es el deconservación, preservación y sustentabilidad de los recursos pesqueros (pesquerías) a fin de garantizar el desarrollo de la industria pesquera (industria y pesca artesanal) en condiciones sustentables. Se crean los Comités Científicos para que las decisiones políticas tengan un sustento adecuado en consideraciones científicas, como lo han reconocido diversas organizaciones ambientalistas en relación a este proyecto. Un reforzado Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), con presupuesto permanente y evaluaciones externas, y una reforzada Sernapesca en materia de fiscalización, contribuyen a este objetivo.
4. El segundo principio es el de soberanía y jurisdicción del Estado de Chile sobre la zona económica exclusiva (200 millas), mar territorial y plataforma continental, de los recursos hidrobiológicos y ecosistemas. Los peces son de nadie en particular ("res nullius") y de todos los chilenos y chilenas en general. Los peces no tienen dueño, ni privado ni estatal. El estado ribereño (Chile, en este caso) tiene el derecho de regular y administrar la exploración y explotación de los recursos pesqueros en la zona mencionada. El estado, como garante del bien común, está llamado a regular estos recursos. Este es un principio irrrenunciable que quedó en el artículo 1 del proyecto, es decir, es el principio que informa todo lo demás.
5. El tercer criterio que hemos suscrito y empleado es el de incentivar la incorporación de nuevos actores a la actividad pesquera. Hoy las llamadas "siete familias" y "cuatro empresas" tienen licencias indefinidas, intransferibles e indivisibles, en virtud de la legislación vigente, lo que dificulta la incorporación de nuevos actores. Para facilitar esto último se contemplan cuatro medidas: (1) caducidad total o parcial respecto de aquellas licencias en que no se cumplan con las normas básicas que regulan la pesca, a fin de licitar esas cuotas y facilitar la incorporación de nuevos actores, (2) licitación de nuevas pesquerías, al igual que países como Nueva Zelandia, Dinamarca y Noruega, (3) licitación de excedentes, al igual que otros países desarrollados y pesqueros, lo que significa propender a la sustentabilidad de las pesquerías asegurando que cuando se produzcan excedentes habrá licitaciones y nuevos actores (al menos el 15% de la cuota global deberá ser licitada a todo evento, debiendo privilegiarse el criterio de rendimiento máximo sostenible) y (4) hacer transferibles y divisibles las licencias (hoy son intransferibles e indivisibles) pues los nuevos actores solo pueden incorporarse si pueden comprar cuotas. Se trata de crear un mercado de recursos pesqueros que facilite la incorporación de nuevos actores;
6. Hemos transformado las licencias de pesca indefinidas (ley de 1991) entemporales ("licencias temporales" dice el proyecto aprobado), por un período de 20 años que serán renovables sólo si cumplen con los requisitos que establece la ley (no hay renovación automática). Este es un cambio fundamental pues tanto la situación actual existente desde 1991 como el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados (no tuvimos mayoría) contemplan licencias indefinidas.
7. Nuestra atención prioritaria ha estado dirigida a defender los intereses de la pesca artesanal. En Chile hay unas 350 embarcaciones de la gran industria, unas 1.000 embarcaciones (de 12 a 18 metros) tipo lanchones o semi industriales-artesanales (que pescan el 90% de la pesca artesanal) y 11.000 boteros (embarcaciones inferiores a 12 metros). Hemos asegurado una milla exclusiva para estos últimos pues los lanchones o semi-industriales, y a veces los industriales, suelen perforar esa milla, defendiendo de esta manera la situación de 40.000 personas que dependen de la pesca artesanal. Hemos incorporado posicionadores satelitales y exigido certificados de desembarco para las embarcaciones tipo lanchones o semi industriales, para proteger tanto la sustentabilidad de las pesquerías como la pesca artesanal. En el plazo de 6 meses el gobierno enviará un proyecto creando el "INDAP de la pesca artesanal" y velaremos por las cláusulas sociales y laborales que recoge el proyecto en beneficio de los trabajadores de la pesca;
8. Abogaremos por el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios en el borde costero en la Ley Lafquenche.
Estos son solo algunos aspectos medulares del informe de 412 páginas sobe ley de pesca, que no dudo en calificar como un avance para la exploración y explotación de recursos pesqueros, sobre la base de la sustentabilidad, rentabilidad y equidad de los recursos pesqueros, teniendo como único norte las exigencias del bien común.
La Democracia Cristiana trabaja para el país y la bancada de senadores DC cree haber contribuido a ello al aprobar la modificación de la ley de pesca (cuya tramitación seguramente concluirá la próxima semana).
Ignacio Walker
Presidente Nacional del PDC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario