Antecedentes.
En los últimos meses el país ha sido estremecido por el llamado ético que la Iglesia Chilena ha formulado a la comunidad nacional, frente a situaciones de pobreza y profunda desigualdad no resueltas que se arrastran de tantos años.
Primero, fue la homilía del Padre Rodrigo Tupper, Vicario de la Pastoral Social, con ocasión del 1° de mayo. Después, vino la Declaración de la Conferencia Episcopal que nos recordó “las vergonzosas desigualdades” que se mantienen en una economía que crece con rapidez y se inserta con éxito en el mundo. Mas recientemente, el Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Alejandro Goic, despúes de mediar en un dramático conflicto laboral con la más importante empresa del Estado de Chile y emitir su opinión reprobatoria sobre el sistema de subcontratación que se ha instalado en el país, nos demandó una consideración ética urgente sobre el nivel de ingresos que hoy obtienen los que viven de su trabajo.
Estas declaraciones resituaron el debate en la increíblemente injusta y adversa distribución del ingreso y la riqueza que se ha alcanzado en nuestro país. Todos los actores políticos han respondido manifestándose por una realidad de profundas desigualdades que sin embargo es conocida y todos los días la vemos en sus diversas formas en todos los rincones del país. Más aún, en cifras recientes de la CASEN, del Ministerio de Hacienda y del Banco Central de Chile, se puede concluir el que el PIB de Chile, a comienzos de este año 2007 alcanzó una magnitud cercana a los US$150.000 millones, de los cuales el el 3% más rico del país captó unos US$50.000, es decir el 33% de todo el ingreso nacional. Y esto sucede, en el país que – de acuerdo a las cifras comparativas de la OECD – tiene en la actualidad la “carga tributaria” más baja del mundo, para países de similar desarrollo relativo.
Debemos reconocer que, además del tema salarial, existe una trama legal, que desde distintos frentes, aprisiona a los trabajadores.
Algunas Propuestas para Reducir las Desigualdades y la Injusticia Social.
“Hay mucha gente que está dispuesta a hacer múltiples obras de caridad
pero no puede resignarse a lo único que debe hacer, esto es
pagar a sus obreros un salario bueno y suficiente para vivir como personas”
Alberto Hurtado, “Humanismo Integral”(1947), pág.281
Con el ánimo de avanzar con propuestas con propuestas concretas, que son posibles o alcanzables para una economía del nivel de ingreso y desarrollo como lo es hoy la economía de Chile, se indican a continuación algunas propuestas desde dos ángulos, que son indispensables para un avance articulado y que involucre a todos los sectores responsables de la situación actual. Estos dos ámbitos son en primer lugar desde el lado del mejoramiento de la capacidad adquisitiva y de las condiciones de vida de los sectores de más bajos ingresos y en general de los que viven de su trabajo y en segundo lugar desde el lado de los que deben aportar los recursos para avanzar hacia una economía más justa y solidaria.
Medidas para mejorar la capacidad adquisitiva y las condiciones de vida de los sectores de más bajos ingresos.
En los últimos meses el país ha sido estremecido por el llamado ético que la Iglesia Chilena ha formulado a la comunidad nacional, frente a situaciones de pobreza y profunda desigualdad no resueltas que se arrastran de tantos años.
Primero, fue la homilía del Padre Rodrigo Tupper, Vicario de la Pastoral Social, con ocasión del 1° de mayo. Después, vino la Declaración de la Conferencia Episcopal que nos recordó “las vergonzosas desigualdades” que se mantienen en una economía que crece con rapidez y se inserta con éxito en el mundo. Mas recientemente, el Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Alejandro Goic, despúes de mediar en un dramático conflicto laboral con la más importante empresa del Estado de Chile y emitir su opinión reprobatoria sobre el sistema de subcontratación que se ha instalado en el país, nos demandó una consideración ética urgente sobre el nivel de ingresos que hoy obtienen los que viven de su trabajo.
Estas declaraciones resituaron el debate en la increíblemente injusta y adversa distribución del ingreso y la riqueza que se ha alcanzado en nuestro país. Todos los actores políticos han respondido manifestándose por una realidad de profundas desigualdades que sin embargo es conocida y todos los días la vemos en sus diversas formas en todos los rincones del país. Más aún, en cifras recientes de la CASEN, del Ministerio de Hacienda y del Banco Central de Chile, se puede concluir el que el PIB de Chile, a comienzos de este año 2007 alcanzó una magnitud cercana a los US$150.000 millones, de los cuales el el 3% más rico del país captó unos US$50.000, es decir el 33% de todo el ingreso nacional. Y esto sucede, en el país que – de acuerdo a las cifras comparativas de la OECD – tiene en la actualidad la “carga tributaria” más baja del mundo, para países de similar desarrollo relativo.
Debemos reconocer que, además del tema salarial, existe una trama legal, que desde distintos frentes, aprisiona a los trabajadores.
Algunas Propuestas para Reducir las Desigualdades y la Injusticia Social.
“Hay mucha gente que está dispuesta a hacer múltiples obras de caridad
pero no puede resignarse a lo único que debe hacer, esto es
pagar a sus obreros un salario bueno y suficiente para vivir como personas”
Alberto Hurtado, “Humanismo Integral”(1947), pág.281
Con el ánimo de avanzar con propuestas con propuestas concretas, que son posibles o alcanzables para una economía del nivel de ingreso y desarrollo como lo es hoy la economía de Chile, se indican a continuación algunas propuestas desde dos ángulos, que son indispensables para un avance articulado y que involucre a todos los sectores responsables de la situación actual. Estos dos ámbitos son en primer lugar desde el lado del mejoramiento de la capacidad adquisitiva y de las condiciones de vida de los sectores de más bajos ingresos y en general de los que viven de su trabajo y en segundo lugar desde el lado de los que deben aportar los recursos para avanzar hacia una economía más justa y solidaria.
Medidas para mejorar la capacidad adquisitiva y las condiciones de vida de los sectores de más bajos ingresos.
- Reducir el IVA a los alimentos desde el 19% actual a un 14%.
- Aumentar la asignación familiar que hoy se encuentra en $4.000 por niño o joven dependiente a $12.000.
- Con el ánimo de proteger el ingreso del mundo del trabajo y de las pequeñas y micro empresas, se propone reducir la tasa de interés máximo convencional hasta un máximo
de 4 veces la tasa de instancia del Banco Central. - Pago de la deuda previsional y remuneraciones de los profesores municipalizados que se arrastra desde los años 80.
- Aumento de la contribución educacional por municipio en proporción directa al nivel de pobreza de cada comuna.
- Creación de programas de trabajo de emergencia de carácter permanente por los próximos cinco años en las 100 comunas más pobres del país.
- Suprimir el pago del 7% de salud a los jubilados.
- Ampliar la licencia post natal a 6 meses.
B. Medidas para financiar las mejoras en la capacidad adquisitiva de los sectores de más bajos ingresos y las condiciones productivas de los sectores rezagados.
- Reforma Tributaria que eleve el impuesto de Primera Categoría a las empresas, elevándolo de un 17% de las utilidades en el día de hoy a un 20%. Esta medida debiera proporcionar un rendimiento cercano a US$1000 millones.
- Un impuesto de un 1% a las exportaciones de cobre en bruto (sin elaboración) lo que debería rendir un monto cercano a los US$300 millones .
- Reducir el 10% de las ventas de cobre de CODELCO que se destina a equipo de defensa a un 5% , destinando el 5% liberado a Educación y Salud. De acuerdo a los rendimientos de los últimos 3 años, este monto podría alcanzar una cifra no inferior aUS$300 millones.
- Establecimiento inmediato del IVA a la construcción, para todas las construcciones no habitacionales. En el caso de las habitacionales, se establecerá un IVA progresivo de 10% entre 100 y 160 m2 y de 19% para todas las viviendas de tamaño superior a 160m2.
Proyectos legislativos para aumentar la participación a través de las redes del tejido social.- Bajar quórum de las Leyes Constitucionales.
C. Medidas para mejorar la negociación colectiva y fortalecer el poder de los
Sindicatos.
Sindicatos.
- Reconocer al Sindicato como único interlocutor válido para la negociación ( NO a los Grupos Negociadores).
- Ampliar la negociación colectiva al conjunto de empresas relacionadas con un mismo dueño o grupo económico (holding). Modificar el concepto de empresa.
- Prohibición de la contratación de reemplazantes durante la huelga.
Esta propuesta permitiría lograr el objetivo buscado en 5 años y debe progresar hasta obtener la máxima representación de trabajadores, juventud, mujeres y profesionales hasta engarzarse con el aporte de los economistas.
Mariano Ruiz-Esquide Jara; Senador
María Rozas Velásques; Consejera PDC; Vicepresidenta CUT
Emilio Soria Céspedes; Pdte. Frente de Profesionales y Técnicos PDC
Héctor Gárate Wamparo, Pdte. Nacional JDC
Jorge Consalez Carvajal; Pdte. Frente de Trabajadores PDC
Juan Guillermo Espinoza; Economista
Ignacio Balbontin; Sociólogo
Rodolfo Fortunatti; Sociólogo
Santiago, agosto 23 de 2007.
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