Esta crisis de nuestro Partido nos ha hecho reflexionar en él, su historia, sus mujeres y hombres, en fin lo que ha sido la Democracia Cristiana chilena en los últimos 50 años.
Convencer y no vencer siempre fue nuestro punto de partida, lo que era mejor para los chilenos era nuestro norte. Nuestra identidad era clara y nuestra consecuencia era respetada por nuestros adversarios.
Hace unos pocos meses realizamos un Congreso para marcar el rumbo al 2027.
La mayoría de los congresales fueron designados y respondían a "lotes" y no a la voluntad de los militantes expresada en las urnas. ¿En cuántas comunas se eligió a los congresales?.
En virtud de ese Congreso (¿Recuerdan el Congreso Termal?) planteamos nuestra Carta de Navegación. Pero ¿Quien tiene claras las definiciones del Congreso? Lo que pasó en Educación es un botón de muestra. La corrección del Modelo Económico es otra.
Cada interesado(a) recurre a ese Congreso según le parece mediante el expediente de lo que se dijo o de lo que se quiso decir.
No somos capaces de aquilatar las críticas o requerimientos de nuestros camaradas. Lo que se dice, aunque sea una verdad del porte de una casa, le daremos una dimensión relativa de acuerdo al "lote" de quien lo diga y si no tiene lote, no importa, se lo inventamos.
A lo mejor a nuestro Congreso le pasó lo del Transantiago. Debimos haber esperado a hacer las cosas bien, sincerar el padrón de militantes, aumentar realmente la participación de los que realmente somos , reorganizar los frentes y departamentos de tal manera que sean representativos de esos militantes y, a partir de ello, haber elegido, con tiempo e información adecuada, a los representantes al Congreso.
¿Cuál es el Partido que queremos los Demócratacristianos?
¿Cuál es el Partido Demócratacristiano que necesita Chile?
La respuesta la tienen los verdaderos y auténticos militantes de la Democracia Cristiana chilena. Nuestro deber es buscar la forma de conocerla e implementarla
Braulio Contador
Militante de Peñaflor
Convencer y no vencer siempre fue nuestro punto de partida, lo que era mejor para los chilenos era nuestro norte. Nuestra identidad era clara y nuestra consecuencia era respetada por nuestros adversarios.
Hace unos pocos meses realizamos un Congreso para marcar el rumbo al 2027.
La mayoría de los congresales fueron designados y respondían a "lotes" y no a la voluntad de los militantes expresada en las urnas. ¿En cuántas comunas se eligió a los congresales?.
En virtud de ese Congreso (¿Recuerdan el Congreso Termal?) planteamos nuestra Carta de Navegación. Pero ¿Quien tiene claras las definiciones del Congreso? Lo que pasó en Educación es un botón de muestra. La corrección del Modelo Económico es otra.
Cada interesado(a) recurre a ese Congreso según le parece mediante el expediente de lo que se dijo o de lo que se quiso decir.
No somos capaces de aquilatar las críticas o requerimientos de nuestros camaradas. Lo que se dice, aunque sea una verdad del porte de una casa, le daremos una dimensión relativa de acuerdo al "lote" de quien lo diga y si no tiene lote, no importa, se lo inventamos.
A lo mejor a nuestro Congreso le pasó lo del Transantiago. Debimos haber esperado a hacer las cosas bien, sincerar el padrón de militantes, aumentar realmente la participación de los que realmente somos , reorganizar los frentes y departamentos de tal manera que sean representativos de esos militantes y, a partir de ello, haber elegido, con tiempo e información adecuada, a los representantes al Congreso.
¿Cuál es el Partido que queremos los Demócratacristianos?
¿Cuál es el Partido Demócratacristiano que necesita Chile?
La respuesta la tienen los verdaderos y auténticos militantes de la Democracia Cristiana chilena. Nuestro deber es buscar la forma de conocerla e implementarla
Braulio Contador
Militante de Peñaflor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario