Efectivamente incipiente, pero además y para muchos también improbable, incierto y definitivamente inviable.
Y es cierto, en nuestra querida patria al parecer los mas piolas, los mas sencillitos –aún cuando trabajen como otros y produzcan muchas veces más que los otros- siempre están en desventaja respecto de los buenos para el parloteo, la chimuchina, el kawin y la parafernalia barata. Sobretodo si tienen canal propio dispuesto para aquello.
En buen chileno, el sencillito; estaba condenado por los agoreros de las condenas y chaqueteado por los chacales de la mediocridad a no ser más que una raya en el agua. Esta vez ése sería su futuro y punto.
Pero que pasó entonces? Donde se empezaron a complicar las profecías de los opinólogos de siempre? En que parte de la película nos despeinan al jovencito y nos dan la posibilidad de construir el final del guión a todos nosotros?
A mi modo subjetivo y arbitrario de ver ocurren varias cosas sobre las cuales me parece atractivo reflexionar:
Primero, Frei declara con seguridad y transparencia su intención de ser candidato presidencial. No la oculta. No la ningunea, ni la zarandea, ni la camufla, ni menos pide condiciones especiales para expresarla o implementarla.
El sencillo, habla de frente y eso por lo menos en nuestra política no sólo es inusual, es casi un pecado capital y que al asumirlo con ésa naturalidad termina por descolocar y mutilar el mito de la política del maricón sonriente.
Esta actitud en la vida diaria y particularmente en la actividad política siento que tiene un tremendo valor y equivale a decir: se quién soy y sé para donde voy. Me puede ir mal, puedo fracasar, me pueden criticar, tendré que competir como cualquier chileno lo hace en su vida, pero nadie me podrá decir que no me la jugué por lo que creía.
Con esta actitud, sinceramente creo que Eduardo Frei deja de ser figurativo y lejano, deja de ser ex presidente y se transforma en un chileno más, un obrero más de la faena. Dispuesto para la riña si es preciso. Porque Frei, le guste o no a la Concerta; no le hace asco a ninguna primaria ni a ninguna competencia.
Finalmente el sencillito se compromete antes que nadie. Se pone en la vereda de los ciudadanos comunes y corrientes y compromete su historia, su estatus, su legado y eso marca la diferencia con los políticos tradicionales. Además esta dispuesto a jugar de chico a grande y eso, sólo lo hacen los grandes. Porque al final todos sabemos que sólo de los valientes se cuentan historias.
Segundo, Frei le agrega contenido a su compromiso.
Puede que la experiencia adquirida como Presidente, la maduración experimentada a partir de situaciones personales por todo el mundo conocidas o el trajín incesante por el ninguneo nacional hayan despertado al Frei Ruiz-Tagle que requería la DC, la Concertación y la gran masa de chilenos (cerca del 75%) que espera que el estado actúe con iniciativa, proactividad y lucas para resolver los problemas.
Sí, es probable que el primer Frei haya sido el hijo de Frei Montalva, sí también, es muy probable que en su primer gobierno haya tenido toda la carga de su apellido para bien o para mal, usted finalmente decidirá sobre eso, sin embargo; nadie podrá desconocer que en materia de contenido y de propuesta política este Frei, el sencillito -sin ninguna duda- es otra cosa.
Efectivamente, Frei ha hecho una larga hilera de propuestas políticas sobre los temas mas espinudos y no se le mueve ni un músculo. Léalas con detención y juzgue usted mismo.
Tercero, Frei ha demostrado algo esencial pero que se olvida frecuentemente en política: El verdadero líder aparece en los tiempos difíciles, cuando la cosa se pone fea y no en los tiempos de buenaventura o cuando todo es miel sobre plátanos.
Efectivamente el liderazgo en esencia está relacionado con la capacidad de mostrar caminos y entusiasmar a tomarlos.
Tiene que ver con como una persona o un grupo de personas –sobre todo en la política- logra sintonizar con la mayoría, construye una cierta visión y lucha por validarla en toda su dimensión y esto el sencillito lo ha hecho de manera notable.
Esa es, por cierto; la característica mas innegablemente propia de un líder de verdad. Por eso también, Frei construye certidumbre, es capaz de ilustrar a la Concertación y tranquilamente ya suma -uno a uno- más del 50% del liderazgo político con más futuro en Chile.
También es cierto que esto recién comienza, no deja de ser una etapa importante en el camino; pero en perspectiva sólo una etapa más. Como siempre y fiel a su estilo, nuestro sencillito; tendrá que seguir bregando con los obstáculos.
Podemos decir que agarró la pelota y la tiene dominada, hizo un par de fintas y tendrá que seguir botando rivales como hasta ahora. Le queda a lo menos superar la desconfianza de algunos sectores políticos de la Concerta para que le entreguen juego, batallar con una cantidad importante de apitutados que sólo juegan para ellos y no responden al esquema del equipo, esquivar las patadas voladoras de la oposición, esperar que el equipo no cometa nuevos autogoles, ganar el cuerpo a cuerpo con el envalentonado y poco ético juego del zaguero contrario y finalmente fiel a su estilo sencillo, calmado pero efectivo lograr meterla adentro.
Jorge Ismael Carrasco
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