El día de ayer, 20 de Diciembre, culminó la actividad de la "Comisión Programática" designada por la Directiva Comunal de Peñaflor con la finalidad de elaborar un documento base para el futuro Programa Municipal de la DC en Peñaflor.
Dicha comisión se reunió en cuatro oportunidades:
a) El día 22 de Noviembre, fecha de su constitución y elaboración de un itinerario de acción. En esa oportunidad se propuso mi nombre, en ausencia, para integrarla.
b) El día 27 de Noviembre, asistimos a una reunión con dirigentes comunales. Se escuchó a 5 dirigentes plantear lo que, a su juicio, eran los problemas de Peñaflor.
c) El día 5 de Diciembre, nos constituímos para tratar algunas definiciones. Ante la falta de documentación previa para elaborar un documento serio, se propuso al Sr. Presidente comunal, Presidente de la Comisión y precandidato a Concejal, que solicitara al camarada Juan Caroca, Concejal en ejercicio, el PLADECO, el Plan de Salud, El PADEM y lo que hubiese del Plan regulador Comunal, con la finalidad de tener instrumentos claros de Diagnóstico.
d) El día 20 de Diciembre, La Directiva Comunal llega sin los documentos solicitados y con un documento Programático ya elaborado, en un ejemplar. Se repartieron las hojas, de ese único ejemplar, entre varios miembros de la comisión para que, en turnos, fuese leída en voz alta, para ser conocida por primera y única vez por los miembros de la Comisión. Una vez leída se votó su aprobación, por mayoría, lograda con los votos de la Directiva Comunal y miembros del Comando de la candidatura a Alcaldesa de la Directora, designada, del Departamento de la Mujer comunal.
Ante la irregularidad del Procedimiento - La aparición de un documento cual conejo de una chistera o carta de abajo de la manga, que no fué conocido por los miembros de la Comisión antes de dicha reunión y la negativa a repartirlo con un tiempo mínimo para ser leído con calma antes de aprobarlo - presenté mi protesta formal y exigí que mi nombre no fuese incorporado entre los firmantes.
En conclusión lo que esperábamos, que la Comisión fuese una demostración de recuperación de las confianzas y con ello la Democracia Interna, se transformó en una burla para los que, creyendo en la palabra de nuestros dirigentes comunales, accedimos a participar en ella.
Al salir de esa última reunión aún resuenan en mis oídos las risas burlonas de aquellos que, por no ser parte de su historia, no trepidan en destruir a nuestro Partido en pos de sus ambiciones individuales.
Tal vez todo esto es parte de la "Crónica de una muerte anunciada" que los Demócratas Cristianos, de toda una vida, estamos sufriendo, en forma impotente, al contemplar a nuestro Partido.
Dr. Braulio Contador
Militante de Peñaflor
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